martes, 17 de enero de 2017

Defectos.



He empezado a aceptar mis defectos.

Siempre hago montañas de granos de arena, soy desordenada, soy la peor conmigo misma, a veces demasiado vaga, es muy fácil hacerme daño aunque no lo demuestre, me muerdo las uñas, en ocasiones soy muy borde, acostumbro a pensar que puedo cortarme a mí misma el pelo, empiezo libros y los dejo a la mitad y en ocasiones me gusta demasiado el control.

Y son estos los que ahora se me vienen a la mente, que si quisiera sacar más, podría. 
Ser consciente de los defectos es una virtud, saber controlarlos, podríamos llamarlo magia. 


domingo, 15 de enero de 2017

El tiempo cambia, las personas cambian, las situaciones cambian y cambian las formas de pensar. Cambia el viento, cambian los sitios y cambian las relaciones.
Cambia todo.
Pero estoy harta. Harta de conformarme, de no enseñarle al mundo de lo que soy capaz, de fingir una sonrisa y de que nada me haga daño; harta de estar harta.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Me, a mi.

Quemarme me asusta.
La tisana caliente antes de dormir me relaja.
El vapor que empaña las gafas cuando vas a beber me identifica.

La oscuridad me asusta.
El silencio en la soledad me relaja.
El sonido mudo del lamento sobre la almohada me identifica.

La efemeridad del tiempo me asusta.
El segundero de un reloj de agujas me relaja.
La vara de incienso que está a punto de consumirse me identifica.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Sé el pequeño cambio de tu pequeño cambio.

Son casi las dos de la madrugada de un miércoles cualquiera... ¿miércoles? Es jueves ya en realidad. Y pienso, y le doy vueltas, y cuanto más lo analizo más sentido tiene: "Todo pasa por alguna razón".
Y yo me pregunto si ha llegado la hora de volver a caminar sin mirar hacia atrás. O no de volver, sino de hacerlo. El momento de tener el valor que no tengo, de ser la persona que me gustaría ser.

¿Soy la misma persona? Ya no lo sé.

Un botón que acciona un mecanismo consigue generar una energía suficiente para arrancar una máquina... Hasta ahora nadie ha pulsado por mi ese botón y por fin me he dado cuenta de que yo debo ser la fuerza externa para accionarlo. Para accionarme.

Ser el pequeño cambio de mi pequeño cambio. Y que todo pase por algo.

Esto es nada, pero todo.
Y ahora... ahora intentaré quedarme dormida mientras me debato conmigo misma el por qué de las cosas.

lunes, 8 de junio de 2015

No estaba sola, tenía a la luna.

Recordó que la luna le hablaba por las noches cuando no podía dormir. Sonrió al pensar que no estaba sola porque tenía a la luna.
Ella pensaba que no se merecía que la luna le prestara atención. Siempre hubo estrellas que le mintieron, pero sólo la luna le escuchaba. La luna no tuvo que pedirle esa complicidad, porque se la dio sin dudarlo. Se abrió a la luna como nunca se había abierto a ninguna estrella.
La noche se cernía sobre ella y cuando todo estaba oscuro, tanto como para no saber ni dónde estaba, la luna llegaba con su inmensidad y su luz para hacerle saber que no estaba sola, que tenía a la luna.

Gracias, luna.

jueves, 4 de junio de 2015

El sueño que no tenía y que ahora se está cumpliendo.

Me explico.

Sabéis que soy actriz (o lo intento) en la Compañía de Teatro Noite Bohemia. Bien, pues desde hace unos meses mi director me ofreció la posibilidad de ir más allá.
Empecé a escribir una pequeña  obra de teatro, de 20 minutos, en la que yo pondría el reparto y me encargaría de la dirección.

"El Juicio de Paris" nace adaptando el mito en el que Paris debe decidir entre Hera, Atenea y Afrodita cuál de ellas es la más hermosa.
Me dispuse a escribir las siete hojas más difíciles de mi vida. A pesar de gestionar este blog, nunca nadie había visto nada de lo que he escrito en serio. Me daba miedo, pánico.

Después de poco tiempo para los ensayos, grabamos los 20 minutos de obra. Gracias a las cuatro diosas, Eris, Hera, Atenea y Afrodita, a Hermes y a Paris y a las tres chicas del coro. Gracias a la ayuda externa que recibí.

Un día de examen, a las 10 de la mañana, recibí una llamada de mi director dándome una noticia, la que haría que el sueño que aún no tenía estuviera más cerca de cumplirse:
"El Juicio de Paris" estaba clasificada para la X Final Nacional de Teatro Grecolatino y el 26 de Junio debemos ir a Sagunto a luchar por el primer premio.

El sueño nacía. La obra clasificada para la final nos acerca un poco más a ganar este año el concurso y yo aún estoy que no me lo creo.
Fue mucho el trabajo y poco el tiempo que tuvimos, pero lo pudimos sacar a delante. Sin el apoyo de mis actores, mi técnico y mi coreógrafa y por supuesto, de mi director por darme la oportunidad de enseñarme al mundo.

El sueño crece, nos vamos a Sagunto. La segunda mejor adaptación de Mito ya lo tenemos, esperemos volver teniendo la primera.

Los sueños se cumplen si luchas por ellos. ¡Vamos!